Héroes

Me pierden las luces de neón, siempre lo han hecho.
Cuando el humo lo envuelve todo sólo puedo pensar en tragármelo, y el alcohol, y todas las cosas malas para olvidar. Es lo malo de querer olvidarte, que al final terminas encontrando lo que no querías.
Pero aún falta mucha noche para que quiera buscar a la rubia de ojos tristes, aún me quedan muchas noches para terminar queriendo buscarla. Lo sé porque cuando me miro en el espejo, después del reluciente universo de las noches que penden del fino hilo de las drogas, mientras todavía me queda algo de fantástico, y parte de mi disfraz de caballero andante ( y parte del de abuelita también), bueno, porque cuando me miro en el espejo, lo único que quiero es verme, y lo único que quiero es saber que son mis ojos los que me están mirando.
Porque siempre pasa lo mismo, las rubias de ojos marrones parece que llevan depresiones colgando de las pestañas.
Y yo aún solo busco morenas, y pelirrojas, y teñidas que crean que me tienen cuando me muerden el cuello.
Hoy ya sólo me pinchan las agujas que yo quiero, y si lo entiendes bien es que ya no dejo que me claven puñales,sí, soy un hombre seguro y voy buscando lo que conozco, lo peor. Y ya no arriesgo nada, ni siquiera miro a la gente a los ojos, ni a la boca. Ya sólo veo narices, narices grandes, pequeñas, asquerosas, prominentes. Todo va de narices en esta vida, y si juegas bien las cartas, o lo mejor consigues tocar algún buen culo.
Soy un hombre feliz, que no desea nada más de lo que pueda pagar, y que, si quisiera, hasta podría creer en Dios, pero no quiero nada todavía, aún no.