Una vez conocí a una especie de mujer-niña que tenía mucho miedo del mundo, y cada vez que se sentía asustada se escondía. Después de mucho hablar con ella conseguí averiguar a donde iba cuando todo se le hacía demasiado extraño.
Me dijo que primero corría, para asegurarse de que sus problemas no la seguían. Que ,luego, cuando ya estaba tan exhausta que no podía más, se acurrucaba debajo de su árbol y se balanceaba entre sus brazos, y se abrazaba y lloraba. "Y aunque me sienta mal" me decía, " al menos sé que estoy a salvo".
"¿A salvo de qué?" le preguntaba, y ella movía la cabeza, como si se me escapase lo que de verdad era más importante. " A salvo de mi misma, de las miradas asesinas que te devuelven los espejos cuando menos te lo esperas, del miedo de que nadie sepa y de que tú tampoco sepas, a salvo de las palabras que se escapan y no sabes por qué"
No supe que contestar, y aún hoy, no sabría que decir a eso. Yo también he sentido ese miedo horrible, monstruoso. Y he pensado que había algo detrás algo iconcebiblemente grande, que no puedo alcanzar a imaginar.
Vida, no sé a que se refieren cuando pronuncian esas letras.
http://www.youtube.com/watch?v=vO30b_SxLzE
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